Las fotografías se pueden realizar en color o en blanco y negro en función de los gustos y preferencias.
Color
El color aporta el contraste y juego de los propios colores. Estos aportan muchas sensaciones según sí son cálidos, fríos o de tonos distintos. Los propios colores pueden dar contraste y mostrar sensaciones.
El color rojo se asocia al fuego, amor, drama, calor, poder, fuerza, emoción, pasión, sangre y la lujuria. Es perfecto para una velada romántica, o cuando queremos destacar nuestro carácter o queremos que no nos olviden. El color rojo usualmente se asocia con una mujer fuerte.
El blanco y negro se suele asociar a la elegancia, al dramatismo y al conocimiento interior. Se puede interpretar como algo clásico y atemporal.
En fotografías de alto contraste nos ofrece carácter, personalidad y una versión más artística.
Las fotografías en blanco y negro, al eliminar los colores, hacen que se concentre nuestra atención en el personaje retratado.
Si tenemos muchos elementos en nuestra foto, para crear un ambiente o una historia del personaje, nos ayuda a que no llamen la atención por su color, tono o saturación.
En entornos minimalistas, dónde no buscamos ubicar al protagonista, también nos ayuda a centrarnos en la lectura de la persona.